LA LLAMA STORE
En 2017 abrió sus puertas “La Llama Store”, la primera librería dedicada íntegramente al humor, en la calle Villarroel, en pleno Eixample barcelonés. Recuerdo que ya de primeras, leer la noticia de su apertura me alegró mucho. Siempre tuve la sensación de que el humor está bastante infravalorado como género literario, y pocas librerías le dedican un apartado propio. Necesitamos reírnos, ahora más que nunca. Por eso el hecho de que una librería apueste por la risa y el humor siempre es un signo de originalidad y distinción, y especialmente en los tiempos que corren se convierte en auténtico maná caído del cielo.
En estos cuatro años, la Llama Store no solo no ha defraudado las expectativas, sino que las ha superado con creces, ya que se ha convertido en mucho más que una librería. En sus entrañas no solo hallarás libros muy interesantes y divertidos, sino que podrás encontrar exposiciones artísticas, artículos de broma, y todo tipo de objetos de diseño con un único nexo en común: El humor. Y por si fuera poco, ha albergado también cursos de comedia, open mics de stand up, presentaciones de obras, grabaciones de podcasts… Llegándose a convertir en uno de los centros neurálgicos de la comedia de la Ciudad Condal, y en punto de encuentro de cómicos, guionistas, escritores, dibujantes y de todo tipo de seres que transitan por el lado cachondo de la ciudad.
Nos hemos adentrado en su local y hemos hablado con Abigail, la responsable del asunto, para que nos cuente detalles y curiosidades de la Llama y para conocer cómo se contempla el mundo de finales de 2021 desde la perspectiva de una librería de humor.
¿Cómo nació la idea de la Llama?
Nacimos en noviembre de 2017, un momento histórico movidito. Mucha gente nos preguntaba “¿Pero ahora vais a abrir una tienda de humor?” y contestábamos “Sí, ya estaba previsto de este modo”. Llevaba ya un año con esta idea en la cabeza, al principio no tenía tan claro que fuera una librería, de hecho conceptualmente la Llama más que una librería, es una tienda pluridisciplinar de humor. Está más inspirada en las tiendas de diseño, que tienen una línea teórica y tienen todo relacionado con esa línea teórica. No tanto una tienda de libros u objetos, sino una tienda de humor en la que puedas encontrar todo vinculado al humor. A la larga nos gustaría también tener música humorística, y es algo que a la larga pasará, aunque ahora no tengo tiempo. De momento tenemos librería, objetos de regalo y arte.
Explícanos el proyecto de La Llama School.
La Llama School nació por un cúmulo de circunstancias. Uno de nuestros socios, Álex Martínez, tenía ya la idea de hacer una escuela de comedia on line, nosotros aquí ya teníamos el curso de Martín Piñol y ya estábamos haciendo varios cursos y talleres. Lo comentamos con Álex y creamos la Llama School, que no es solo de La Llama, somos cuatro socios: Tomàs Fuentes, Álex Martínez, Kike García y yo. Entre los cuatro montamos la escuela de comedia.
¿Creéis que con la pandemia hemos perdido todos un poco de humor?
No. De hecho a nivel de librería se han vendido más libros. La gente ahora tiene más tiempo. Nos hemos dado cuenta de que la competencia de la librería no es tanto el móvil o las cosas “on line” sino los amigos. La gente ha leído más porque ha tenido más tiempo, ahora ha vuelto a bajar un poco porque cuantos más amigos tenéis menos leéis, preferís iros al bar (risas) Y en cuanto a humor la gente ha consumido mucha comedia, pero durante la pandemia no ha podido ser en formato stand up, sino que mucha gente se ha ido al on line. Como nosotros ya teníamos la escuela on line y el servicio on line, ya estábamos preparados en ese aspecto. Pero se consume más comedia que nunca, de hecho creo que los especiales de Netflix habrán ido muy bien porque la gente ha consumido contenido.
Uno de los aspectos que personalmente más agradezco de la Llama es que creo que el humor en la literatura está un poco infravalorado. Creo que reírse es muy necesario y no parece estar muy valorado. En pocas librerías se incluye una sección de literatura humorística como género.
Pero esto es en España. En los países anglosajones las librerías tienen la estantería de humor. Esta etiqueta allí existe, en España no. Aquí el humor está incluido dentro del resto de géneros. Quizá porque los humoristas fuera tienen un poco más de respeto o de visibilidad. La mayoría de cómicos americanos o ingleses tienen biografías. En España hasta hace unos años eso no estaba, quizá porque hasta hace poco aquí la mayoría de cómicos no escribían, eran más bien actores que leían guiones que había preparado un guionista. Desde hace unos años, quizá desde el boom del Club de la Comedia, donde aunque había actores guionizados, a la vez empezó a haber muchos cómicos que se escribían sus propios guiones. Esos humoristas son los que empiezan a escribir sus propios libros. En este caso esta librería responde al hecho de que en las librerías españolas no hay espacio para el humor como género individual, aunque contenido humorístico ha habido siempre, De hecho hay una generación de escritores clásicos españoles que estuvieron en revistas como “La Codorniz” o “Hermano Lobo” donde tenían su pequeño espacio y todos escribieron. Es una generación increíble de humoristas españoles que pasó desapercibida porque eran humoristas.
Además desde el humor siempre se pueden abordar temas muy interesantes, incluso temas tabú.
El humor es muy importante no solo porque te hace reír sino porque a veces te permite hablar de cosas que de otro modo a veces no puedes hablar. Te permite ridiculizar, hacer sátira, etc.
Ya para acabar ¿Nos recomiendas algún libro divertido para disfrutar durante estas Fiestas o para 2022?
“Vestido de domingo” de David Sedaris, lo ha reeditado Blackie Books Editorial. Sedaris es un gran satirista. En Estados Unidos todas las librerías tienen dos baldas dedicadas únicamente a Sedaris. También recomiendo “La Constitución Española según El Mundo Today”, “Matadero 5” de Kurt Vonnegut, “Las primas” de Aurora Venturini… Siempre hay libros para disfrutar.
Y dejamos a Abi trabajando. Estamos en campaña navideña y se nota la mayor afluencia de clientes. Salgo del local pensando que más que una tienda o una librería, La Llama Store es un estado de ánimo. ¡Larga vida a La Llama!!
Ferri López