KAIS – GRAFITERO

– Bienvenido KAIS. Me da mucha alegría hacer contigo la primera entrevista de Cruasanart relacionada con el mundo del graffiti que tanto nos gusta. Y para empezar me gustaría saber, ¿Cuándo empezó para ti la fiebre del graffiti?

Gracias por tus palabras. El placer es mío. Pues de pintar en sí toda la vida. Siempre he dibujado desde que tengo memoria y cuando tenía 10 años en sexto de primaria ya empecé con las letras. Yo sobre todo cuando era pequeño recuerdo que mi madre me llevaba al colegio en coche y yo veía los graffitis que había en los muros y eso fue para mí una gran inspiración. En aquella época el graffiti era algo extraño y para delincuentes. Con 11 años ya compré mis primeros sprays en la ferretería de Sitges. Recuerdo que no había Montana ni nada. Estamos hablando del año 2001.

– ¿Por qué KAIS? ¿Qué te aporta como firma?

Yo empecé pintando KAISER, y aparte de que obviamente me gustaba el juego que me daban estas letras y también me pasó que me gustaba como sonaba. La elegí con 12 o 13 años, me fijé que nadie la ponía y empecé a darle caña hasta que al tiempo a través de un amigo que también era grafitero me llegó la información que había otro que pintaba lo mismo y que además llevaba más tiempo que yo porque yo llevaba muy poco tiempo. Fue entonces cuando decidí quitarle las dos últimas letras y me quedé con KAIS.

En eso considero que he sido respetuoso, porque cuando empecé yo era respetuoso con los mayores que eran grafiteros antes que yo porque quería aprender a pintar y me gustaba mucho y quería hacerlo bien. Hoy en día los chavales no son respetuosos y te pisan aunque lleves 20 años pintando.
Al tiempo el otro KAISER dejó de pintar y yo hoy en día de vez en cuando me hago algún KAISER, aunque prefiero KAIS ja, ja, ja, más corto, más fácil.

– ¿Trenes o muros?

El graffiti es todo. Lo importante es que la peña se lo coma. Da igual que sea un bombing en una valla abandonada, en el metro, en un muro, en un tren o en un muro legal. A todos los graffiteros nos gustan los trenes y nos gusta todo.

El graffiti es una especie de estrategia de marketing. Yo pinto más por los sitios por donde paso y hay épocas que voy más en coche y pinto más carretera. Pinto sobre todo para mí.

– ¿Utilizas las redes para mostrar lo que vas haciendo o eres más de la vieja escuela?

No soy muy de colgar fotos. Tengo Insta, pero no lo cuelgo todo.

– ¿Cuántas veces te han pillado?

Alguna que otra. Ahora mismo recuerdo la de 2006 que yo tenía 15 años y me pillaron pintando en los trenes y tuve que realizar ayudas sociales limpiando la estación del tren.

– ¿Te gusta salir en compañía o vas más a tu rollo?

Aunque he conocido mucha gente a raíz del graffiti, siempre he sido más de ir a mi bola y de coger el coche con un par de amigos y compartir vivencias entre mi círculo más cercano.

– ¿Por qué pintar en un sitio y en otro no?

Es muy importante la elección de lugar donde pintar. Eso te lo da la experiencia. A mí me gusta llegar y observar bien el terreno y si me tengo que ir sin pintar porque no lo veo claro pues me voy, aunque a veces me la puedo jugar también.

– ¿Muchas aventuras en el extranjero?

Unas cuantas ja, ja, ja. He viajado mucho por el graffiti y he pintado en muchos sitios. La verdad es que en estos últimos años de graffiti mi motivación es pintar fuera.

Recuerdo unas vacaciones que me fui con mi novia a Amsterdam y me fui solo a pintar al metro y me gustó mucho aquella vez. Recuerdo que me rajé el pantalón saltando la vaya porque tenía pinchos y justo vino un tren. Yo tenía el coche aparcado cerca. Me fui con la pieza acabada y la foto hecha.
En Budapest la cosa acabó rara porque estaba complicada. Íbamos 4 y uno no se atrevió. Había menos trenes de los que pensábamos. La primera vez recuerdo que nos equivocamos y saltamos por las cámaras. Recuerdo que había una hípica al lado y recuerdo que había vallas electrificadas y con pinchos. Cinco guardias de seguridad de dos metros cada uno nos empezaron a perseguir y a gritar en su idioma. Nos decían de todo menos cosas bonitas y de la misma adrenalina de que nos perseguían recuerdo que no pensaba, solo reaccionaba y salté la valla de pinchos clavándome los mismos pinchos en las manos.

– ¿Qué te aporta viajar como persona y grafitero?

Gracias al graffiti he podido viajar y ver otros modos de vida ya no solo otros estilos de graffiti y eso me gusta mucho. Sus vivencias, como son, como es la vida en otros sitios. Eso mola verlo y cuando ves la foto de la pieza no es solo ese tren o es muro, no es solo esa pieza, es todo. Se trata de las veces que lo intentaste, cómo lo viviste, la gente nueva que conociste, cada lugar que íbamos. El desconocer el lugar y llegar para mí es felicidad. Cada vuelta a la manzana es algo nuevo.

– ¿Eres de los que bocetea mucho?

Tengo épocas en las que estoy más motivado y boceteo más.
Mucha gente me lo ha dicho y es verdad que cada vez que pinto hago algo diferente y eso es en parte porque nunca acabo de estar contento del todo con lo que hago. No me gusta estancarme o hacer lo mismo o ponerme límites. Me gusta avanzar e intentar hacer cosas diferentes y con los colores también. Hoy en día hay una gran gama de colores, muy diferente a cuando empecé. La evolución del spray ha ido bastante acorde con la evolución del graffiti.
También depende mucho del lugar donde estés porque a veces no tienes mucho tiempo dónde estás pintando y tampoco puedes meterle muchos colores.
Está claro que el graffiti es cuestión del tiempo que tengas y la motivación que tengas porque a veces pintas en un sitio que sabes que no tienes tiempo ninguno.

– ¿Cuáles fueron tus referentes cuando empezaste y que te parece el panorama actual de la gente nueva que se inicia?

Cuando era pequeño recuerdo que BTS era un grupo referente de Barcelona y me fijaba en el KRASH, EL FAGOR, EL NOISE, etc.

BTS es un grupo mítico de Barcelona y yo de pequeño recuerdo que cogía ideas de ellos. Fueron inspiradores para mí igual que la cultura de New York que también lo fue.

El NEY fue alguien muy referente para mí. Era más grande que yo y me enseñó a pintar. NEY y yo hemos compartido crew aunque yo siempre he sido más de ir a mi bola.
Actualmente estoy en CPS, nuestra crew de Vilanova.

El panorama actual del graffiti me parece una mierda. Han salido muchos niños rata que son demasiados y se ha perdido el respeto y eso tiene que ver con la sociedad actual que no tiene respeto por nada.
Para mí la gente que deja el graffiti no es grafitero.

En general, a nivel de talento, si hablamos de lo nuevo que voy viendo, no me gusta. Por lo menos en Vilanova. No hay nadie que aporte algo de luz. Solo quieren vandalizar. La gente ensucia sin haber practicado en su casa y eso se nota. Son la gente que queman las calles y gracias a ellos pringamos los demás.

También es verdad que el graffiti nació de algo reivindicativo y no lo hacemos para que le guste a todo el mundo. Esto es la calle y eso tiene que quedar claro que para buscar otras cosas que sean magníficas ya están los museos.

– ¿Es muy importante bocetear?

Es muy importante bocetear porque lo tienes en la cabeza y es lo que hace que en la calle luego puedas hacerlo con prisas y hacer algo guapo porque cada sitio tiene su nivel de dificultad.
Personalmente como grafitero yo aprecio mucho la caligrafía. Me gusta que las letras se lean bien y que se reconozca claramente las letras que son.

– ¿ Qué le dirías a alguien que está justo empezando y cuando va por la calle observa tus piezas?

El graffiti como todo hobby o pasión requiere una inversión.
Respeto, bocetear, practicar, no dejarlo a la primera de cambio.
Que respeten, que practiquen, que si les gusta de verdad que tiren palante.
De todo se aprende en la vida. Yo también cometí errores.

– ¿Cómo ves Barcelona dentro del panorama actual del graffiti?

Bueno, yo soy de Vilanova y hay una diferencia grande entre pintar en BCN ciudad y aquí en el Garraf. En las afueras hay mayor competitividad. Todo el mundo va a BCN.

Barcelona es una capital del graffiti. Grafiteros de todo el mundo vienen a pintar BCN.
El metro de BCN es muy apreciado en el mundo del graffiti.

Existe una gran comunidad en el mundo del graffiti y existe una gran colaboración entre nosotros. Gracias a mis amigos grafiteros en el extranjero he podido pintar en muchos sitios que te hablan de cómo es la zona porque hay muchos sitios que sin tener contactos o sin conocer el lugar allí no vas a pintar.

– ¿Un color?

Todos.

– ¿Una letra?

La S.

– ¿Un grafitero?

Te diré dos: CESER y AVIZ.

– ¿Un lugar donde irías a pintar o donde hayas estado y repetirías?

Me gustaría irme a vivir y repetir en Amsterdam y pintar y fumar lo que me gusta ja, ja, ja

– ¡Germà! Te doy las gracias y decirte que ha sido un placer compartir este rato contigo.
Cruasanart es tu casa. Vuelve cuando quieras y te deseo que sigas dándole caña y disfrutando como siempre.

Gracias. Ha sido un honor. Espero que sirva de algo.